miércoles, 1 de mayo de 2019

LIBRO DE MANUEL


1-Libro de Manuel, Julio Cortázar, argentino, Editorial Alfaguara, primera edición, Buenos Aires, 2004,
3 384 páginas.

Los hechos ocurren en París, comienzo de los setenta. Los personajes son argentinos, franceses, un chileno, un panameño y una polaca. Manuel es un niño, mejor dicho, un bebé al que hay que darle la papa y cambiarle los pañales. Su madre, Susana, le ha comprado un álbum en donde va pegando recortes de noticias de la contingencia social, policial y política aparecidas en diferentes diarios de Francia, Argentina, Brasil y Chile, para que, en el futuro, Manuel aprenda a leer en ellas y sean parte de su formación cultural. De allí el nombre de la novela “Libro de Manuel”. Pero el libro de Manuel es también el proyecto de libro que “el que te dije”, un narrador personaje, está realizando con los mismos personajes de la novela que nosotros los lectores tenemos en nuestras manos. Es decir, que más allá de la anécdota, de la historia, Libro de Manuel viene a ser una especie de metalibro, una metanovela, en donde Julio Cortázar, a través de los personajes y, especialmente, a través de “el que te dije” (uno de sus alter ego), un narrador que quiere parecer encubierto, que se quiere camuflar de personaje, va exponiendo las dificultades y las obligadas elecciones a las que debe someterse el escritor, lo que provoca ansiedad, angustia y desazón ante la imposibilidad de fijar con perfección el hecho artístico. El Libro de Manuel, desde el punto de vista del narrador, es una indagación frustrada en lo estético. Y como lo  teme “el que te dije”, a quien le importa el que dirán, el lector es el que tiene la última palabra, el lector será el juez implacable.
Críticos han calificado Libro de Manuel como la gran novela política de Julio Cortázar. Nada más lejos de la realidad y de la intención del escritor. Si bien es cierto, sus personajes reflejan las preocupaciones por la contingencia social, son contestatarios, anti sistémicos, participan de una organización a la que llaman “la joda” en donde realizan intervenciones públicas destinadas a romper la gravedad y la solemnidad de ciertas tradiciones culturales burguesas, lo que provoca escándalos y uno que otro proceso; si bien es cierto realizan el secuestro de una autoridad latinoamericana con fines políticos, esos hechos no hacen de la novela una creación política. Sería política si es que el mismo Cortázar manifestara una posición ideológica en ella. No lo hace, más bien su postura es, descreída, apática, pesimista y existencial frente al mundo. (Andrés, su otro alter ego, lo representa) Otra cosa hay que ver en esta novela: es un experimento, un juego hecho de palabras, una reflexión sobre las posibilidades de la creación artística, una indagación, una búsqueda desesperada y desesperanzada de la perfección estética.
Y de esa búsqueda resulta el Libro de Manuel, una obra maestra.

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